Las grandes potencias imperialistas del último cuarto del siglo XIX y sus colonias en África, Asia y Oceanía.
El imperio ruso: quizá el menos conocido pero el mayor en extensión continental. Se ubicaba desde la Rusia europea dominando países o naciones luego independientes como Finlandia, las naciones bálticas, gran parte de Polonia y Rumanía (Valaquia), Besarabia, península de Crimea, hasta el Cáucaso y el Caspio (Armenia, Azerbaiyán), las grandes estepas de Asia central (Kazajistán, Uzbekistán, Turkemenistán…), Siberia hasta el círculo polar ártico alcanzando las costas asiáticas del Pacífico hasta el puerto de Vladivostok, la isla de Sajalín o la península de Kamchatcka e incluso Alaska (hasta 1867) en América del Norte, al otro lado del Estrecho de Bering. También dominó en parte zonas como el sur del Caspio en Persia, parte de China, Mongolia y Manchuria.
· El imperio británico: fue el más conocido e importante y el más extenso junto al anterior, llegando a alcanzar su madurez durante el reinado de la reina Victoria (1837-1901). Sus dominios se extendían por Asia, el Mediterráneo, África, Oceanía y América.
• El imperio francés: era el tercer gran imperio en importancia y extensión. Su máximo impulsor fue Jules Ferry. Se extendía por África, Asia, Oceanía y América.
• Otros imperios coloniales fueron los de Alemania, Italia, Bélgica, Portugal, España y ya al final del siglo se unieron al proceso Estados Unidos y Japón.
Comentarios
Publicar un comentario